BANCARIO. +PHISHING: QUÉ HACER SI ENCUENTRAS PAGOS NO AUTORIZADOS EN TU TARJETA DE CRÉDITO. Tienes la posibilidad de reclamar el importe durante un plazo de 13 meses.
Cuando se utiliza una tarjeta de crédito, es recomendable estar pendiente de los cargos que te hacen para comprobar que son correctos y protegerla para evitar robos.
Cuando lo revisas, lo más probable es que te acuerdes de todos y reconozcas los importes y los lugares de las compras, pero también se puede dar el caso de encontrar algún gasto que no recuerdes haber hecho y, entonces, saltan todas las alarmas, porque te han hecho un cobro sin haberlo autorizado.
Lo primero que tienes que saber si piensas que han usado tu tarjeta de forma fraudulenta es que hay solución. El Banco de España explica cuál es el procedimiento para tomar cartas en el asunto. El primer paso es notificarlo a la entidad emisora de la cuenta en la que se te ha realizado el cargo.
Se recomienda hacerlo cuanto antes para evitar que el presunto fraude vaya a más y aparezcan cargos adicionales, pero en cualquier caso el plazo para reclamar es de 13 meses desde la fecha del cobro.
Cuando acudas a hacer la reclamación, tendrás que rellenar un formulario de cargos no reconocidos con detalle de la fecha, el importe y el nombre desde donde se efectuó el cargo. En algunos casos, también se puede pedir una denuncia policial.
Una vez que realices este trámite, será la entidad quien se encargue de las posibles operaciones no autorizadas que te puedan llegar después. Si sucede después de haber comunicado el problema, la entidad bancaria es quien tiene la obligación de responder y devolver el importe de los cargos no autorizados al final del siguiente día hábil al de la comunicación realizada, explica el Banco de España.
Hay una excepción a esta obligatoriedad de los bancos: si se considera que los cargos derivan de una actuación fraudulenta del titular o de una negligencia grave. Sobre todo sucede en temas referidos a la utilización adecuada de la tarjeta o a la protección de elementos de seguridad. Suele pasar en los cargos que realizan ciberdelincuentes después de que el titular haya caído en un fraude y haya entregado las claves de la tarjeta.