DIVORCIOS. LA CUSTODIA DE LAS MASCOTAS

DIVORCIOS. LA CUSTODIA DE LAS MASCOTAS: la pelea de una pareja por la custodia de una cobaya llega el Tribunal Supremo. Un hombre que fue condenado por violencia de género recurre la decisión al Tribunal Supremo ya que considera que se ha vulnerado el principio de igualdad porque también fue agredido por su pareja.

La pelea de una pareja tras negociar la ‘custodia’ de una cobaya terminó con denuncias cruzadas de malos tratos. El hombre fue condenando y la mujer absuelta, aunque él también adjuntó un parte de lesiones. Este individuo ha presentado un recurso de casación al Tribunal Supremo ya que considera que se ha vulnerado el principio de igualdad que se enmarca dentro de la Constitución.

Este recurso de casación por infracción de ley y por infracción de precepto constitucional fue presentado ante el Tribunal Supremo el pasado 6 de julio. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén fue la que ratificó la condena el 1 de marzo de 2023 a este hombre como autor de un delito de maltrato en el ámbito de la violencia sobre la mujer.

En total la sentencia contemplaba 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad, un año y un día de privación del derecho a la tenencia y porte de armas y un año de prohibición de aproximación en 300 metros y de comunicación respecto a su expareja. También tenía que pagar 70 euros en concepto de responsabilidad civil.

La defensa jurídica de este condenado, recuerda en su escrito hacia el Tribunal Supremo que los españoles son «iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación». «Desde el inicio de la tramitación del procedimiento que ha desembocado, finalmente, en el presente recurso de casación, se ha venido produciendo una vulneración del derecho a la igualdad de mi representado», denuncia.

No obstante, afirma que este hombre fue «discriminado únicamente por razón de su sexo masculino» y prevaleció la declaración de su expareja sobre la declaración de este hombre. El relato de los hechos se remonta a la noche del 15 al 26 de septiembre del 2020 a las 23:00 horas.

Este chico acudió al domicilio de su expareja para recoger a una cobaya que previamente «le había dejado para su cuidado pero que finalmente le pidió que la recogiera». «Sin embargo, cuando llegó al domicilio de la  denunciante esta se encontraba con un ataque de celos porque previamente mi representado le había manifestado que se iba a ir de viaje y esta creyó que mi mandante podía marcharse con otra mujer», afirma la denuncia.

Ante esta situación, el hombre decidió marcharse en su coche para evitar un conflicto mayor. La mujer le propinó una bofetada en la cara que le provocó lesiones registradas en un informe del servicio de urgencias. También presentó una denuncia varios días después.

Y es que la mujer partió una botella de cristal contra el suelo y comenzó a golpear la misma contra el vehículo de su expareja. Se situó delante del coche e impidió la marcha. Los daños en el vehículo ascendieron a casi 230 euros.

Posteriormente, la denunciante se subió a la parte trasera del coche e hizo caso omiso de las ocasiones en el que solicitó el hombre que se apeara. «No obstante, mientras el vehículo se encontraba en marcha, la mujer abrió la puerta del mismo, lo que provocó que mi mandante tuviera que dar un fuerte frenazo. Al abrir la puerta de detrás, la denunciante le dio un golpe a un vehículo que se encontraba estacionado, ocasionando con ello daños en el vehículo de mi mandante», refleja el texto.

Minutos después la mujer fue al Cuartel de la Guardia Civil a poner una denuncia. De todos estos hechos fue testigo un vecino. El afectado denunció a su expareja por un delito de lesiones y daños. En un primer informe forense los sanitarios no apreciaron lesión alguna en la mujer.

A pesar de todo ello, se acordó seguir el procedimiento contra el hombre por un delito de malos tratos. Un hecho que para el abogado de este varón supone una vulneración del derecho a la igualdad del artículo 14 de la Constitución.

El letrado defiende que la «realidad social es la existencia de agresiones mutuas entre el hombre y la mujer, tal y como marcan las estadísticas españolas». Afirma que esta pareja estaban próximos en edad, nivel de estudios, ingresos.. y los dos son españoles e iguales ante la ley.

Nunca llegaron a ser conviviente y la relación duró menos de un año. El abogado afirma que no entiende como el juzgado instructor archiva el procedimiento de la agresión de la mujer. «Nos encontramos, por supuesto, ante una clara violación del derecho a la igualdad que impera en nuestra Carta Magna pues, tratándose de denuncias, hechos y sucesos similares, relatados en una y otra dirección con respecto a los dos denunciados», afirma.

«Únicamente mi representado fue acusado en el juicio que se celebró más adelante, y aquello no responde más que a una desigualdad de trato que ha sufrido mi representado, quien pese a aportar un informe médico en el cual se han objetivado las lesiones que sufrió como consecuencia de la bofetada que le propinó su expareja», remarca.

Por todo ello, la defensa de este condenado por maltrato pide al Tribunal Supremo la libre absolución de este hombre y la nulidad de las actuaciones ya que se vulneró inicialmente el derecho a la igualdad de mi representado. «Entiende esta representación que, en el presente supuesto, mi patrocinado ha sido condenado en base a un material probatorio completamente insuficiente, vulnerándose el derecho de mi mandante a la presunción de inocencia», concluyen. Todo ello a la espera de conocer qué decisión tomarán los miembros del Tribunal Supremo.